MUERTE & EVOLUCIÓN

MUERTE & EVOLUCIÓN
Yesidhakrih

domingo, 3 de junio de 2012

LA MUERTE NO EXISTE


Sólo hay vida con muchas fases y modalidades, a una de las cuales llaman "muerte" los ignorantes, pues nada muere, sólo es el final de la vida terrena, la muerte es física no espiritual, por favor lean bien la biblia y otros libros sagrados para que entiendan y comprendan.

1 de Corintios 15:39,40  No toda carne es igual, sino que una es la carne de los hombres, otra la de los animales, otra la delas aves, otra la de los peces. Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero uno es el resplandor de los cuerpos celestes y otro el de los cuerpos terrestres.

El budismo nos incentiva a superar cualquier preconcepto de pensar o hablar sobre la muerte. Mientras no tengamos alguna experiencia directa con la muerte, nuestra idea al respecto será apenas intelectual, limitada por nuestra propia falta de experiencia. Podemos conocer la muerte de un punto de vista cultural, religioso, científico o histórico.

 El budismo explica la muerte como la separación de la mente y del cuerpo, después que el cuerpo se desintegra y la conciencia continúa para otra vida. La muerte no es, por lo tanto, una cesación, y sí, una transición, una transformación. Al disimular la muerte dejamos de elaborar la realidad de nuestra mortalidad. La muerte nos aterroriza. Como consecuencia, nos tornamos cada vez más violentos y auto-destructivos.
La muerte libera de la prisión del cuerpo y permite ir a un mundo donde se siente la felicidad y el gozo de vivir mucho más intensamente que aquí,  La muerte es un sueño y un olvido pero también una manera de evolucionar más rápidamente. De hecho, si no tuviéramos el estado de conciencia del sueño profundo “es el mismo que la muerte” tendríamos una continuidad de conciencia desde el mundo físico hasta el más allá, demostrando así que la muerte no existe.

 “Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. No está supeditada a la creación ni al desarrollo. Es innaciente, eterna y perenne. No es destructible. Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos en inservibles. Ningún arma puede dañar el alma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla ni el viento marchitarla. Además es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. Está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma. Así mismo es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto no es adecuado que te lamentes”.   Bhagavad-Gita 

viernes, 25 de mayo de 2012

LA MUERTE & EVOLUCIÓN


Sabiduría (8:19-20), “Yo era un niño de un natural feliz y había obtenido una alma buena. Siendo bueno vine en un cuerpo sin mancha”.
Y no temáis a los que matan el cuerpo, más al alma no pueden matar: temed antes a aquel puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno   Mateo 10 – 28

El cambio es lo único constante en el universo. Todo cambia en cada momento. La vida es sobre el cambio y con el cambio viene el crecimiento. Un día dejarás aún tu propio cuerpo. Nunca puedes ser propietario de nada aquí en la Tierra.

La muerte es algo natural incontrastable e inevitable. Hemos manifestado permanentemente la inequívoca tenencia a hacer a un lado la muerte, e eliminarla de la vida. Hemos intentado matarla con el silencio.
La muerte, si sólo pudiéramos comprenderlo, es una de las actividades que más hemos practicado. Hemos muerto muchas veces y moriremos muchas más. Muerte es, esencialmente, cuestión de conciencia.

No obstante, vivimos como si la muerte no existiera. A lo sumo, la admitimos en los demás, y eso por que la estamos contemplando a diario en quienes se mueren a nuestro alrededor y va desapareciendo del panorama que compartíamos con ellos.

La muerte es un cambio, una trasformación, es evolución, cuando uno muere deja de existir el cuerpo físico, el alma sigue existiendo, es eterna, inmortal.
Reencarnar es cambiar de cuerpo y uno lo hace sin darse cuenta, cambiamos de la niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez. La humanidad actual de la Tierra camina con vestidos de carne, dentro de cuerpos constituidos por materia-energía.

El término «resurrección» del sustantivo latino resurrectĭo derivado del verbo resurgo,  resurrexi,  levantarse, alzarse, resurgir, renacer hace referencia a la acción de resucitar, de dar nuevo ser o nueva vida.  Renacer es volver a nacer.

Para los budistas, la muerte es sólo el principio de otra vida que se irá repitiendo hasta llegar al Nirvana. Esto ocurre cuando el sujeto ha aprendido y ha obtenido la suficiente sabiduría espiritual como para ver la Verdad, la Realidad. El Nirvana no se puede explicar, porque es tan difícil de comprender como difícil es de ver la Verdad. Por ello, el rito funerario budista es un llamado "rito de paso".